viernes, 24 de septiembre de 2010

Papeles secundarios

No hay cosa más fácil que hacer una lista de personas que sean importantes para ti. En ella pues quizás entrarían tus padres, tus hermanos, algún abuelo, un/a tío/a, una persona especial, o dos, y seguramente algún primo y amigo. He aquí un reparto de papeles principales para tú familia, tus amigos más cercanos y seguramente, en caso de tenerla, tú pareja.


Resulta fácil, y es que son las personas que ves a diario, o que amabas pero fallecieron. En fin, personas que dejaron huella en tu vida y que para bien o para mal colaboraron en la misma.


Puedes empezar por las personas que te dieron a conocer el mundo tal y como ellos lo veían, también por una amiga, aquella que te provocó tantas sonrisas y te borró tantas penas nos sirve, también vale la que te traicionó, también tu novio o marido.


Seguimos con nuestra lista… vaya… parece que son menos de los esperados. Bien, comenzamos a añadir otro tipo de personas, personas que están o que estuvieron, personas de las que aprendimos, que nos esperaron, que nos adularon o que nos insultaron. No son importantes, o no tanto, pero ahí están, forman parte de nuestra vida. Vale nuestra mascota, también nuestro compañero de trabajo, nuestro jefe e incluso nuestro peluquero.



Al principio, cuando te habían planteado hacer la lista no creías que fueran importantes pero quizás lo sean, de una manera u otra te afectan, influyen en tu vida, moldean tus pensamientos y ocupan espacio y tiempo. Son importantes.


Ahora te haces un lío y no sabes si meter ese nombre en importante o secundario, seguramente pienses una cosa pero sientas otra. Te puedes dejar guiar por las veces que hablas con el al día, o las veces que la recuerdas, este último es un método que no falla.


Ya tenemos un buen montón de nombres. Empezaste fuerte y has ido frenando hasta parar. Coges la hoja entre tus manos y repasas la lista para comprobar que no falta ninguno, parece que ya la tienes. Ahora retrocedamos.


Coge el rotulador y tacha aquellas personas que no te hubiera gustado cruzarte por el camino. Aquellas que bueno… aquellas de las que aprendiste, las que te ayudaron a ser lo que eres, pero no por el buen camino, sino por el otro… Te decides a tachar el primero y cuando vas a atravesar su vida tus sentidos se detienen...


No puedes tacharlo, forma parte de ti. No puedes olvidarlo, ni siquiera puedes dejar de hablar de el en silencio, no puedes mirar atrás y ni mucho menos adelante sin pasar por el. La lista queda bloqueada. No sobran nombres pero te faltan piezas, dicen que nadie termina con nada.

lunes, 9 de agosto de 2010

Amazing Stories

Eran tiempos de no dormir, de zapatos, de refrescos ácidos y de perfumes de noche. Eran tiempos de saltar, gritar, olvidar el sol y trasnochar. Tenía entre doce y catorce años y los años ya me pesaban como pesadas losas de hormigón. Eran tiempos de “empezar a salir”, de quedar con amigos durante la noche y de dormir durante el día.


Este nuevo método de “aprovechamiento” de los fines de semana me parecía cuanto menos patético. Era mi tiempo libre después de cinco días de colegio, después de cinco mañanas de despertador y de cinco noches de mirar el reloj. Quería aprovecharlos como a mi me gustaba y no como debía hacerse. A mi manera.


Por aquel entonces descubrí una serie de televisión. La emitían en Canal 9 en horario de noche (entre las once y las doce) y su título rezaba Amazing Stories (llegó a nuestro país como Cuentos Asombrosos). Era una serie de ciencia ficción. Cada semana relataban una historia en la que un niño, un joven o uno de los mayores sufrían en sus carnes un episodio fantástico. Dirigida por el fenómeno Spielberg fue una serie que no aguantó más de dos años en pantalla pero que exprimí y recordé durante todos estos años.


Noches de televisión, de historias de indios, gentes del espacio, milagros extra-oficireligiosos y criaturas horripilantes sustituyeron por completo a todas aquellas noches de salidas. Hasta que no cerraron la serie no volví a pisar un pub.


Me ayudaba a conciliar el sueño, a crear mis propias historias y a creer en la magia. Historias asombrosas, cortas, concretas y directas al cerebro. Antes de probar mi primera gota de alcohol, antes incluso de inspirar la primera bocanada del humo ajeno, ya era adicto a estos cortos de Spielberg.


Hace unas semanas di con la primera temporada completa en Fnac. La alegría fue monumental, jeje.


Dejo un video con la intro de la serie.


lunes, 2 de agosto de 2010

Serás libre

Hace unos días y sacando un poco de tiempo de donde no lo había un amigo y yo decidimos acercarnos a una antigua fábrica con el fin de tomar unas fotografías. Tras imaginar la edad dorada de la misma y observar su penosa jubilación decidimos dar una vuelta por un pueblo cercano por lo que pudiéramos encontrar...

Una vez en la carretera y muy cerca de este pueblo nos llamó la atención una "pequeña" montaña. Tampoco tenía nada de especial pero seguramente nos ofrecería una buena puesta de sol.


Ya arriba comenzamos a a caminar por una superficie bastante regular dándonos de lleno con algo que no esperábamos ni por asomo, un yacimiento arqueológico abandonado. Todo estaba allí: construcciones subterráneas, restos de huesos al descubierto, los había grandes y pequeños, fósiles de algunos invertebrados, trapos que cubrían las superficies más interesantes, marcas utilizadas por los arqueólogos en antiguas excavaciones, etc.


Las vistas eran realmente buenas, pero el verdadero tesoro estaba debajo de nosotros.
Hicimos algunas tomas, no tocamos nada como de costumbre y nos marchamos.

Después, buscando un poco de información supimos que efectivamente era un yacimiento abandonado (falta de fondos), que fueron unas instalaciones ocupadas por individuos de diferentes épocas (los más antiguos prehistóricos) y que algunas de las piezas que extrajeron actualmente se pueden ver en uno de los museos arqueológicos más importantes de nuestro país.


Que diferente puede ser un destino si cambiamos de camino. Que diferente puede ser la vida si de vez en cuando cambiamos nuestras costumbres, nuestra rutina.


Hay quien prefiere caminar sobre seguro, llegar en el tiempo y lugar acordados. Parte de su felicidad pasa por esos momentos en los que todo vuelve a ser igual que ayer.


Disfruta la vida y varía en tus hábitos, escoge un disco al azar, ponte una película que no hayas visto anunciar, escucha una radio diferente, cambia de restaurante, de playa, de pub y de mirador. Escoge un atajo, elige otro sabor, otro color, otro perfume y presta más atención. Seguirás siendo tú, conocerás otros puntos de vista, otras emociones, otra vida, serás libre...

jueves, 29 de julio de 2010

Secuencia de la semana

Estreny secció al blog. En ella aniré posant aquelles seqüències cinematogràfiques que tinc gravades a foc en el meu cap. Bé perquè em van fer plorar de riure, d'emoció, perquè van suposar una mica nou, perquè m'agrada el diàleg, la música, etc... Si és per una cosa o una altra ja ho endevineu vosaltres ;)

PD: Quan us cansi la música de fons baixeu fins al ipod i premeu el pause, no fa falta que desconnecteu els altaveus. Solc escollir la cançó que més ronda pel meu cap durant aquests dies, encara que tampoc és un criteri a tenir molt en compte...

Bon estiu i que gaudiu de les vostres vacances.

lunes, 26 de julio de 2010

Entre sombras todo parece distinto

Entre sombras todo parece distinto, todo adquiere otro matiz, otro olor, otro carácter, incluso precisa de otra atención...

De noche todos los gatos son pardos...

Desde pequeños nos han inculcado ese temor por la noche, temor heredado a través de múltiples generaciones desde que nuestros antepasados se vieran obligados a rodearse de hogueras para ahuyentar a las bestias de la noche. Vampiros afeminados, hombres lobo con abrigo, ratas de alta cocina, hombres con saco (reciclable), destripadores ambulantes, brujas de D&G, la santa compaña, drogadictos sin conexión, violadores sin vocación y putas... casi somos más de noche que de día.


Entre sombras todo parece distinto, todo adquiere otro matiz, otro olor, otro carácter, incluso precisa de otra atención... un cielo estrellado, una luna menguante, el susurro de los grillos, luz artificial para alumbrar lo bello, esconder lo feo y disimular las vergüenzas perfilando éstas con sombras duras y rectas... ruido de restaurantes, disputas de gatos, luces de neón, la espuma blanca del mar, tintineos de hielo y cristal, fondo de tacones, doblar la esquina, viajar en coche, el suave tacto de un perfume caro, esperar un semáforo, poner la radio, la inquieta danza del fuego, abrir un libro, susurrar entre cortinas, perseguir una melodía, dar un beso, recibirlo, hincar los codos, sirenas con prisas, sirenas con faldas, pedir la carta, ponerse un abrigo, girar un disco de pizarra, conversar, escribir...

Entre sombras todo parece distinto, todo adquiere otro matiz, otro olor, otro carácter, incluso...

sábado, 10 de julio de 2010

Dado por muerto

Cuentan que no recordaba el pasado, que por ello no conocía el dolor, que era un chico de hábitos desconocidos aunque nocturnos por vocación, de futuro incierto para los que no lo conocían, aunque nulo para sus conocidos.

No daba nada por hecho, aunque tampoco por muerto. Según cuentan decía que la vida era un cúmulo de sorpresas, cual de ellas más amarga. Que los sueños eran dulces, que las sábanas su cobijo, y sin escudos ni banderas tenía su voz como abrigo.

Dicen que un día no trasnochó, que de las hadas se cansó, que agarró su reloj de bolsillo y en una sombra esperó.


Probablemente no valiera la pena, sus mismos sueños eran su condena. Solo faltaban cinco minutos, no se escuchaba ni un susurro, en un lugar tan oscuro, estaría de más cualquier luto. La manecilla avanzó, la cadena soltó, eran las doce de la noche, momento de decir adiós.

martes, 9 de marzo de 2010

La carta, por favor

De primero una sombra, una mirada, una palabra, una voz… de segundo una decisión, una prohibición, un sentimiento, una confesión… de postre alegría, ilusión, sonrisas, motivación…


Un puñado de vida recogida en poco más de doce centímetros, de un rojo intenso y virginal. Un cúmulo de experiencias recogidas en un sentimiento, aunque ahora lo llaman amor, también corazón…


Platos agradables, digestivos y gratuitos. Platos que engolosinan y convencen al más aventajado de los incrédulos. Dicen que es un cosquilleo, más bien una digestión, al principio y siendo novedad, todo sabe mejor…



De primero una comparación, una necesidad, un reproche, una desilusión… de segundo una excusa, un silencio, un vacío, un desconocimiento… de postre verdad, melancolía, tristeza, agonía…


Un puñado de pensamientos recogidos en algo más de veinte centímetros, de gran capacidad destructiva y reveladora. Un cúmulo de verdades recogidas en un pensamiento, aunque ahora lo llaman arrepentimiento, también conocimiento…


Platos angustiosos, inevitables y forzosos. Platos que acusan y destruyen al más feliz de los figurantes. Dicen que es un dolor, más bien un silencio, gritos y alaridos, pero sólo por dentro…

martes, 2 de marzo de 2010

Buenas noches

Ha sido un día realmente duro. El trabajo, la niña, la rueda del coche, mi cuñado… un día memorable, un día para olvidar, en fin, un día más…


Me recuesto en mi cama y con una agradable sensación siento como mi espalda se estira y se relaja. Como siempre me quedo un rato mirando sin mirar. Primero hacia arriba, después hacia la izquierda y finalmente a la derecha, destino este de mi descanso.


Siento el calor aterciopelado de las sábanas, su suave aroma natural entremezclado con los jabones de la mañana anterior. Me deleito con su calor, su textura y su don relajante. Comienzo a dormirme y pierdo la sensación de realidad, mis músculos se relajan, mis pensamientos se desvanecen, finalmente comienzo a viajar.



Sin saber cuando y cómo detienen mi tren, mi tren de los sueños. Siento un acercamiento lejano, seguidamente una presencia, finalmente una mirada. Todo se acerca, todo se siente, quiero interrumpir mi sueño pero no puedo, demasiado tarde…


Comienzo a sentir que primero algo me roza las piernas, después me las aplasta, y así con el estómago, pecho, cuello y cara, parece que alguien está encima de mí, siento la presión en mi pecho.


Intento moverme, y sigo sin poder hacerlo. Recurro a mis manos. Con la izquierda intento separar la presencia de mi pecho, y siento como mis dedos quedan atrapados entre una maraña de huesos que me devuelven la imagen de unas costillas roídas por el paso del tiempo.


Asustado dejo caer mi mano derecha sobre mis caderas descubriendo unos huesos más pronunciados y de mayor tamaño. Mi instinto natural me lleva a llevarme las dos manos al rostro consiguiendo penetrar en las entrañas de mi voz y la mirada.


Todo esta muerto, putrefacto, vacío… ya no soy yo, ya no, tampoco se quien es, ni siquiera se si se ha marchado…

martes, 23 de febrero de 2010

Estás loco

Estás loco porque los doctores así lo dicen. Quieren estudiarte, analizarte, sacar tus entrañas, observarlas, fotografiarlas y de nuevo insertarlas, si no de la misma manera, parecida… lo importante es que no se vean, al menos que tu no lo notes.


Te meten a un centro, de locos, por supuesto. Allí podrás hacer vida con los de tu especie. Personas sencillas, llanas y transparentes incapaces de esconder nada importante, ni una mínima sensación de incomodidad.


Quieres escapar, y puedes hacerlo, pero no de la forma que a ti te gustaría. No por la puerta de atrás. Te gustaría gritar, comer, bailar, cantar, beber, sentir, anunciar a los cuatro vientos que la vida no es justa, y muchas personas tampoco.


Que tú no corroboras con papel, pero piensas con palabras. Que no es la forma correcta de tratar a un paciente, a un pedazo de materia en decadencia, a un ser humano. Un producto fallido, ocasional y sin porvenir que no tiene más objetivo que el de dejarse manipular por una panda de corroborados y desconocidos batas blancas…



Estudias la situación, miras de reojo tus armas y preparadas un buen cargamento de astucia y diferencia. Te van a escuchar. Vaya si lo harán.


Exprimes tus armas, las muestras al mundo, sorprendes, cautivas y consecuentemente te castigan. No das tu brazo a torcer, sigues dando guerra, lo tuyo es luchar, sean dos, tres, blancos o verdes, tus ideas no son importantes, sino el trasfondo de las mismas.


Has luchado para llegar allí, no duermes, no vives, no sueñas, simplemente sufres, te sientes solo, indiferente, castigado e impotente. Es un precio. Módico, desorbitado, calculado y necesario. Eres diferente.


Reflexiones desde una obra, no más grande ni pequeña, inusual: “Alguien voló sobre el nido del cuco”

lunes, 8 de febrero de 2010

Indios alados... y enamorados

No podía ser de otra manera... esta semana toca desempolvar el arco y las flechas...

No hace mucho hablando con una amiga, entre frase y frase se le escapó la palabra "amor". Que mal suena pensé yo... y es que es una palabra que no me gusta nada. Dice el "Diccionario del diablo" de Bierce (absolutamente recomendado).


Amor:
Insania temporaria curable mediante el matrimonio, o alejando al paciente de las influencias bajo las cuales ha contraído el mal. Esta enfermedad, como las caries y muchas otras, sólo se expande entre las razas civilizadas que viven en condiciones artificiales.

Probablemente penséis que soy una de esas almas solitarias que únicamente disfrutan de la vida cuando se toman su café solo sobre la balaustrada de su casa... o de esos tipos raros que viajan en coche y prefieren escuchar la radio a la compañía de una improvisada y calurosa conversación... o de esos a los que no les disgusta salir solos a dar un paseo, o a hacer la compra, o a ver una peli, o de esos que... vale, ya esta bien, creo que no soy de esos, aunque tampoco de los otros... y me explico.


Me revienta, si si... me r-e-v-i-e-n-t-a-n las parejas que se llaman amor uno al otro y que luego se sorprenden por conocer en un momento dado que a su pareja le va la salsa y no la bachata, vaya por dios...

O lo que es peor, la que cuando hablas con ellos se refieren a sus parejas como "mi amor" y les preguntas por ellos y te dicen eso de que.. "si, de momento estamos bien", ¿de momento?.

O esos otros que regalan corazones de peluche para pegarlos al coche, si si, ¡de esos que a los que hay que escupir para que no se caigan! Después muchos discuten porque su pareja corre demasiado, va demasiado lento, sale en segunda o aparca doblado...es insoportable...

Amor... pues para mi el amor es que cuando uno esté malito te den un poquito de atención y no se vayan de fiesta a disfrutar la "alone night"... que cuando tengas que estudiar te apoyen en vez de distraerte... que cuando tengas que trabajar encima no la tomen contigo, que nunca te pregunte eso de... ¿qué quieres para tu cumpleaños?... que no hable mal de tus seres queridos por muy malos que les parezcan... que vaya a ver una peli contigo aunque crea que no le gustará... que ofrezca su ayuda antes de que tu la pidas... que te haga una hamburguesa doble de queso y doble de quemazón a que vaya en una cajita de corcho... que reconozca con cariño tus esfuerzos y no tus logros...

Si no tienes tiempo, ni paciencia, ni ideas, ni gustos, ni sabes escribir, ni escuchas, ni respetas, ni observas, ni interpretas, ni derrochas, ni imaginas, ni conquistas... si no tienes nada de esto ni tampoco nada de lo que falta, entonces, y solo entonces, te quedará el amor.

Cuidado con las flechas... muchas veces tienen doble filo.

miércoles, 3 de febrero de 2010

Lo + Duro

No levantaba más de un metro del suelo, y como todas las tardes a la misma hora consumía el tiempo jugando a cosas de niños con mi amigo de la infancia y de toda la vida… Adrián.


Cansados de los muñequitos, cromos, pelota y bicicleta decidimos hacer algo diferente… esa tarde escucharíamos música. Cogimos de casa un gran radiocassete con antena de alambre, volumen “a su aire” y pletina manual y nos acercamos al cajón de las cintas a ver lo que encontrábamos…


Entre decenas de cintas para ocasiones (“Parchís”, “Villancicos flamencos” ups…, “Playa total”, “Las tardes con Miliki”) y más decenas de cintas negras TDK grabadas con no se sabía que, encontramos una que nos llamó la atención. Su título rezaba “Lo + Duro” y tenía una carátula de lo más atractiva, una moneda de 5 pesetas. Por supuesto… también rezaba aquello de “Anunciado en TV”, gancho publicitario muy explotado ya a primeros de los noventa.


“¿Ésta? Pues esa…”


Pobre de nosotros… errónea decisión… aquello fue lo más parecido al cohete final de las fiestas patronales de todo pueblo que las tenga. Una explosión de música, voces venidas de algún lugar extraño, instrumentos inverosímiles y ruido, mucho ruido… invadieron nuestras pequeñas e incorruptas conciencias. Habíamos descubierto el “bakalao”.



Pero no el bacalao al pil-pil o el bacalao al chilindrón, el bakalao que invadió todas las salas de fiestas y discotecas del país durante un prolongado reinado noventero. Acabamos la cinta, le dimos la vuelta (cara B), y entonces si la conseguimos acabar.


Al día siguiente conseguimos más cintas, las grabábamos, las recopilábamos (botón Rec) y finalmente las sellábamos con su anty-copi quitándole las bolitas de papel que con mucha técnica y paciencia conseguíamos fabricar. En dos tardes conseguimos montar todo un “taller pirata”, y a falta de loro, parches y botellas de ron nos armábamos con media docena de cintas TDK y un par de folios para hacer bolitas, ¡que nos busquen!


Dicen que todo “artista” necesita espacio, espacio y tiempo, ¿para que? Para crecer… Sólo nos bastaron dos semanas para conseguir realizar nuestras propias mezclas. Sin mesas de sonido, sin salas insonorizadas, sin equipos de alta fidelidad, sin vinilos… un cassete con dos pletinas (una de ellas sin tapa), dos cintas (una virgen) y listo. ¿Cómo?


Se reproduce la cinta original y la virgen se pone a grabar, se introducen los dedos en la pletina sin tapa y a mezclar y hacer ruido a nuestro antojo.


“Lo + Duro” nos llevó a todo eso y más, nos llevó a ser felices, a comprender un poquito más la ¿música?, a desarrollar nuestra imaginación y dicho sea de paso… a construir el mayor taller clandestino de piratería de toda la Vega Baja


¡Que nos busquen!

viernes, 29 de enero de 2010

Huevos de Pascua

Si en este instante imaginas media docena de huevos decorados con lunares, estrellas y líneas de colores… borra esta imagen de tu mente.


Hoy quiero hablar de los huevos de Pascua, si… pero de los huevos de Pascua del siglo XXI, huevos que nos “hablan” y que contienen cosas interesantes, huevos tecnológicos o interactivos que podríamos decir… y es que hace un tiempo sin quererlo ni saberlo me tope con uno.


Para mi fue todo un descubrimiento, primero porque no conocía la existencia de este tipo de huevos, y segundo porque tampoco esperaba encontrar nada similar en aquel lugar. Pascual ha perdido la cabeza… ¿no? ¡esperad un poco! ¿Qué son estos huevos? y… ¿dónde están?


Pues no recuerdo el día exacto… pero hace algún tiempo que adquirí uno de los dvd más esperados… Watchmen, recuerdo que lo comenté aquí mismo, y también recuerdo que lo comenté sin verlo, error…Y vosotros diréis… ¿Qué tienen que ver los huevos de Pascua con Watchmen? ¿Y con los dvd?


Seguro que todos tenemos un dvd cerca, y si no lo tenemos seguro que sabemos como funcionan este tipo de soportes. A diferencia de las antiguas cintas estos últimos suelen contar con pantallas de presentación, los archiconocidos menús. En ellos solemos encontrar enlaces a la película, a escenas, extras, créditos, filmografías de actores y directores, etc…




Resulta muy sencillo moverse por estos menús interactivos: adelante, atrás… ahora a la derecha… a la izquierda… pues bien… hay algo más. Algo que está ahí y que seguramente muchos no sepáis. Ese algo son los dichosos huevos… y ¿qué contienen?, extras… muchos extras… desde el trailer original, pasando por videos musicales, juegos e incluso escenas eliminadas o nunca vistas.


¿Cómo encontrarlos? Muy sencillo… solo hay que hacer lo que nunca hacemos, movernos de forma aleatoria y sin sentido. Es decir… si en nuestro menú tenemos extras hacia la derecha y opciones de audio a la izquierda pulsemos en nuestro menú la opción de arriba… o abajo… movimientos inusuales que esconden una gran cantidad de secretos.


Decir que no todos los tienen, pero si la gran mayoría (sobre todo los nuevos). Todo vale… desde películas de animación, bélicas, de autor o de Disney, todas pueden esconder un huevo, o incluso más de uno.


Suerte y paciencia.


¿Tenéis un dvd cerca?

lunes, 25 de enero de 2010

La del bueno de Frank

Alguna vez me han preguntado eso de… “¿Y cuando empezaste a coleccionar cine?” o eso de… “¿Y como fue?”. Todo tiene su pequeña historia y esta no iba a ser menos, aunque hoy lo que me gustaría contaros es cual fue mi primera película, la primera adquisición. La historia, con vuestro permiso, la dejo para otro momento.


Tenía entre 11-12 años y entre las muchas aficiones con las que consumía mi tiempo estaba la de acercarme al quiosco de mi calle y ver que fascículos, revistas, libros, cromos o discos habían traído. (“Pascual, no muevas las cosas de su sitio”).


Me interesaban los deportes, videojuegos, mascotas, cómics, dinosaurios, minerales, decoración (volver a leer), numismática y mil cosas más… entre ellas el cine, por supuesto.


Recuerdo que uno de los sábados en los que me quedaba a dormir en casa de mis abuelos pasó algo que me quedaría marcado para siempre. Eran algo más de las doce de la noche y mis abuelos se habían dormido en el sofá. Entonces empezó una película.


En ella salía un señor de rostro pálido y raya “en medio”, vestido con calcetas, cuello recto y larga capa. El señor era Bela Lugosi y su personaje… “Drácula”.


Quedé realmente impactado, supongo que más por el terror que transmitía su mirada que por su interpretación. El caso es que nunca conseguí olvidar la dichosa cinta.


El lunes siguiente, y después de las clases de la tarde fui a mi “biblioteca comercial” y supervisé todas y cada una de las baldas, encontrando algo que no esperaba.


Una cinta, un VHS, una portada muy fea y un precio muy alto. Leí….“Drácula, de Bram Stoker”. Dirigida por Francisc Ford Coppola”. Pues no me suena… pero bueno… ¡es Drácula! y encima la nueva, seguro que es mejor…


Mes y medio tardé en recoger el dinero para pagar la cinta (1.000 pesetas), la última que quedaba…


Quité el envoltorio por el camino y comprobé que todo estaba en orden… la ilusión era tremenda, mi primera cinta original, no como esas que grababa de la tele con la publi cortada, sin intro ni créditos, todas negras e iguales…


Llegué a casa, metí la cinta en la boca del vídeo y espere a que pasara la pantallita azul… unos minutos después aparecía el conde (Hopkins) ataviado con una interminable capa de un rojo intenso, hasta el moño de joyas y con el citado moño más cerca de la ensaimada que de la milhoja.


“¿Este quién es?”, “Bienvenido a mi morada… soy el conde Drácula”, “Ahhh, vale…”.


Después aparecían las “compañeras” del conde. Tres vampiresas desnudas (algo es algo), sedientas de “sangre” y todas de peluquería… quité la cinta, volví a leer la portada… “Drácula, de Bram Stoker” y la dejé en las estantería junto a algunas películas Disney.


La cinta la sigo teniendo, pero hace unos días la compré en dvd (por eso de la parejita). Todos merecen una segunda oportunidad, y más tratándose del bueno de Frank.


Ayer la ví (3 Óscars)… y volví a reencontrarme con “el conde”. La misma capa, las mismas novias y el mismo peinado… la vi enterita, de principio a fin, sin descanso, sin tregua…


Hoy descansa entre Aladdin y Hermano Oso…

lunes, 18 de enero de 2010

Servir frío

Hace unos días vi una cinta que no veía desde hace algunos años, aunque da igual, con mi memoria seguro que no la recordaría de un viernes a un sábado.


La cinta habla de éxito, de infidelidades, de poder, de deporte, de sexo e incluso de política… un pequeño conglomerado de notas y lecciones sobre la vida escenificadas por uno de los directores más respetados por nuestra querida factoría hollywoodiense, pero sobre todo por todos los amantes del séptimo arte, nuestro Woody Allen. Curioso “personaje” al que debo una entrada mesurada y mínimamente decente, no como esta…


Es una de esas películas en las que se relatan las vidas de varios personajes, cual de ellos más particular, mezclando todos a lo largo de la trama.


Es curioso, las películas de Woody no suelen ser muy “comunes”, cuentan historias extrañas empleando para ello a personajes extraños, pero el fondo de sus ideas es tan real y tan “nuestro” como los ternos de los lunes por la mañana.




En esta cinta podemos identificarnos con un personaje, incluso puede que con dos, pero sobre todo podemos identificarnos con los sucesos y las decisiones que influyen en la vida de los mismos.


Nos habla de la vida. La abre en canal y saca todas y cada una de sus virtudes y defectos para mostrarlas tal y como son. Sin tapujos ni sentimientos.


Nos habla de la suerte. Ese punto de inflexión que puede hacernos felices o desgraciados en una milésima de segundo sin que nadie ni nada pueda remediarlo.


Poder, sexo, defectos, virtudes, suerte… cortar en pequeños trocitos, mezclar en un cuenco de piedra, dejar en la penumbra de una olla a presión durante 124 minutos, después abrir con prisas y servir frío con un cucharón de madera… Match Point.



lunes, 11 de enero de 2010

Crónicas de Dourmes (VI)

Quedaban unas horas para comer. Guardé mi reproductor en el bolsillo, cogí mis gafas de sol y salí de mi habitación camino de una pequeña excursión por los alrededores del poblado.


Al pasar por el salón cogí una manzana de una cesta de mimbre que había en la mesa, una pequeña, para el camino.


Al tiempo que la guardaba en el bolsillo de mi chaqueta mi padre entraba al salón, se cruzó conmigo sin mediar palabra y después…


- ¿Dónde vas?

-

- Te he hecho una pregunta, ¿dónde vas?

- ¿Desde cuando te importa donde voy?

- Esto no es Madrid.

- No, no hace falta que lo jures.

- Leica, no empieces.

- ¿Cómo que no empiece? ¿Por qué tengo que estar aquí? ¡No!, ¿Por qué estamos aquí? ¿y mis amigos? ¿y mi instituto?, ¿tu trabajo?, papa… ¿qué hacemos aquí?

-

- ¿Papá?

- No te alejes demasiado, pronto pondré la mesa.


Juro que intenté dar un portazo, lo juro, pero no pude, la puerta pesaba demasiado.




Salí a la calle y comencé a caminar hacia el norte, hacia el bosque.


Me crucé con dos personas, la primera una anciana que tendía una pequeña colada de trapos que parecían más sucios que limpios.


La segunda un señor que fumaba una pipa apoyado sobre la pared de lo que parecía un corral.


No me quitaron el ojo de encima en ningún momento, aún pasados unos metros sentía sus miradas en mi espalda. Que sensación más desagradable, no me gustaba sentirme observada.


Aceleré y saqué mi reproductor, todo con tal de aislarme de aquel lugar, también de su gente…


Con paso firme llegué a la entrada del bosque. Cientos, miles, millones de ramas y arbustos formaban un conjunto enrevesado de naturaleza que parecía más muerta que viva.


Por un momento me recordó a ese tipo de bosques protagonistas en tantos y tantos cuentos e historias para niños, causantes de los más severos castigos y protagonistas de los más notables escarmientos.


Miré hacia atrás, Dourmes seguía igual de pequeña, gris, triste… recuerdo que me puse mis gafas de sol, también recuerdo que sonaba el solveig’s song de Grieg. Comencé a caminar…



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Bueno, aquí acaban estas crónicas. Seguiré escribiéndolas hasta acabarlas (espero) pero lo haré sin publicarlas. Una vez acabado el escrito lo llevaré a la papelería a que le den forma y lo enviaré a quien lo desee, bien en papel o en electrónico.


El motivo de no publicarlas todas en el blog es que de este modo, trocito a trocito, ocupa muchísimo tiempo, además de que de una semana para otra se pierde el hilo de la historia.


Aprovecho para desearos un feliz año a todos/as, los días 31 y 1 tuve un lío tremendo en el móvil (se avecina un cambio de operadora ;)) y estuve unos días sin tener cobertura. Muchos me dijeron que me enviaron un sms, yo juré a otros muchos que les envié otro. El lio fué de campeonato...